Varias regiones del país se encuentran seriamente amenazadas por el rigor que han ocasionado las fuertes lluvias y vendavales. Existen derrumbes que tienen cerradas las comunicaciones, el transporte, las personas, y los productos del sector rural a las ciudades. Son muchas las tragedias humanas que dejan estos inviernos.
Es cierto que los meses de febrero, marzo y abril el pronóstico sobre las condiciones del clima señalan tiempo de lluvias e inviernos fuertes. Por algo será el refrán que dice «abril, aguas mil».
Pero también estos infortunios permiten detectar el grado de irresponsabilidad de las autoridades en sus diversos niveles, cuando en los meses de buen calor e intenso verano no hacen absolutamente nada para efectuar el mantenimiento de las vías, carreteras y demás terrenos.
Aunque en los informes anuales de rendición de cuentas aparecen cifras astronómicas supuestamente invertidas en vías y carreteras. Esta es la mentira oficial de gobernantes corruptos.
Hace la apertura musical el grupo vallenato creado y dirigido por el Bogotano acordeonista Julio Torres en «El Aguacero».